Peaky Blinders dice adiós temporalmente con la entrega de su cuarta temporada. Ya que se ha confirmado que su quinta entrega no llegará hasta 2019. Por eso, hemos decidido realizar un breve análisis de lo que esta serie ha sido hasta día de hoy.
Peaky Blinders, como drama histórico, nace de la mano del guionista y productor británico, Steven Knight, conocido por su labor en películas como: Promesas del Este (Eastern Promises), Locke o Aliados (Allied), estrenada recientemente en la gran pantalla.
La serie narra la historia de una familia de gánsteres, asentada en la industrial ciudad de Birmingham tras la Primera Guerra Mundial. Thomas Shelby (Cillian Murphy), lidera el local familiar de apuestas hípicas y lucha por defender su apellido y ascender socialmente, sea el precio que sea. Por otra parte, se encuentra el inspector jefe de policía (Sam Neill), que se encargará de acabar con la corrupción y los crímenes consumados por la banda.
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Steven, como productor ejecutivo, ha dejado su huella en la serie. Y es que, tiene claro desde el primer momento que Nick Cave y PJ Harvey, protagonizarían la mayor parte del elenco musical de su serie. ¿A quién no le viene a la cabeza la pegadiza y sinuosa melodía que abre el inicio de cada capítulo?
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En lo concerniente al casting de personajes, el fichaje de Cillian Murphy es todo un acierto, pues su desarrollo e interpretación es inmejorable. Será el encargado de introducirnos al inicio del episodio piloto, en el sucio universo de la Birmingham de posguerra. En segundo lugar, se encuentra su familia, interpretada por otros dos reconocidos intérpretes: Paul Anderson y Joe Cole. El polifacético Sam Neill, será quien de vida a este veterano y trastocado inspector de policía. Por último, y sin desvelar mucho más, cabe destacar la brillante suma de Tom Hardy a sus filas.
La fotografía, digna de corte cinematográfica, ha sido galardonada en 2014 por los premios BAFTA. Respeta y cuida la estética oscura y sucia de la serie. Enaltece, más si cabe, la elegancia de todos y cada uno de los personajes. Hasta el más mísero. Hay planos que se quedarán en nuestras retinas al menos durante un par de temporadas más.
Otro elemento fundamental para su reconocimiento y su gran acogida, ha sido sin lugar a dudas la ambientación. El tratamiento de la atmósfera y de la imagen es excelente.
Me gustaría destacar el peso y la importancia que se le atribuye a la familia. La carga dramática que conlleva en la serie. La verdadera fuerza de la familia Shelby reside en la unión de cada uno. Es un símbolo de supervivencia. Pero no todo son flores, ha recibido críticas por el tratamiento en la versión original de los acentos, pues en ocasiones y si nos ponemos quisquillosos, puede llegar a ser incongruente.
Si algo diferencia Peaky Blinders de otras series, son sus sorprendentes y continuos giros inesperados. A lo largo de este post, no se ha querido hacer mención a ningún hecho relevante acontecido en la serie para respetar y no desvelar sucesos de la misma. Han sido múltiples las escenas que, seguramente nos hayan dejado en shock en el sofá durante varios segundos. Otro aspecto distintivo de la serie son las múltiples cámaras lentas que acompasan en su mayoría, las escenas de acción de la trama.
A modo de conclusión, quiero añadir que Peaky Blinders es un claro ejemplo de que el formato británico no tiene nada que envidiar al formato estadounidense.
Puntuación 8,5/10