Arrival es la última película de Denis Villaneuve (Sicario, Prisioneros), es una adaptación del relato corto «The story of your life» de Ted Chiang, del guion cinematográfico se encarga Eric Heisserer.
Está critica se divide en dos partes, la primera, la más general, que puede leer todo el mundo. Y la segunda, que contiene spoilers, apta para las personas que ya han visto la película.
Nada más comenzar la película, lo que nos llama la atención, es la cantidad de productoras que hay involucradas: Paramount / FilmNation / Lava Bear Films / 21 Laps Entertainment. Es una manera muy inteligente de hacer cine, ya que la ciencia ficción no es barata, y para una sola productora, quizás sería mucha carga, de esta forma, se reparten los gastos.
La llegada cuenta con un presupuesto de 47 millones de dólares, un presupuesto bastante ajustado, si lo comparamos con otras obras de ciencia ficción, de incluso menor calidad. Esto demuestra que, con un presupuesto moderado, se puede hacer un buen cine de ciencia ficción. Sólo hace falta el talento para contar la historia.
Nos narra la llegada de unas naves extraterrestres, que se sitúan en diferentes lugares del mundo. Las fuerzas militares contratan a una filóloga experta, para intentar averiguar cuál es la intención de estos seres, para ello deberá comunicarse con ellos. En este proceso, la protagonista (Amy Adams) se verá envuelta en una serie de sucesos extremadamente realistas, que a modo de rompecabezas, será la clave de todo esto.
El guion está muy logrado, expone una trama muy interesante, con bastantes puntos de giro. Estamos ante una de esas películas que dejan poso.
Villeneuve exprime a través de su exquisita cámara todas las posibilidades de lo extraño, y cuando ese recurso se agota retuerce los demás flancos de una película con grandes dosis de reflexión social y política. Pero lejos de dejarse llevar por estos aspectos, desvela su gusto por el thriller potenciando las fracturas psicológicas y metafísicas del mismo, elevando Arrival a cotas de poesía notables.
Juan Manuel González. Libertad digital
La película está muy bien rodada, tiene un buen desarrollo, la fotografía es excelente, al igual que el sonido y la banda sonora, que dota de personalidad a la pelicula.
En cuanto a la imaginativa de la película, un punto a su favor ha sido el diseño de las naves, normalmente se representan de forma horizontal hacia el suelo, en Arrival se nos presentan unas naves que se sitúan de forma vertical sobre el suelo. En ciertos aspectos visuales recuerda a «The signal«.
El diseño de los extraterrestres también es curioso, se aleja de lo establecido, aunque tampoco impresionan, recuerdan al estilo visual de algún videojuego.
La llegada/Magritte pic.twitter.com/Ty6abquTKd
— Timbukjtu (@timbukjtu) 30 de noviembre de 2016
En general los actores hacen muy bien su papel, son buenísimos. Tenemos a Amy Adams que lo borda, y a Jeremy Renner, que da a la película ese toque de sofisticación mediante sus actuaciones.
Si te gusta la ciencia ficción, las películas tipo rompecabezas al puro estilo Kubrick, las películas que dejen una enseñanza, te recomendamos ver Arrival.
Puntuación: 8/10
PD: He visto muchas criticas que comparan a esta película con Interestellar de Christopher Nolan, para nosotros, no tiene comparación, ya que no es el mismo argumento. Aún así con Interestellar, desde el principio nos sentimos «más atrapados», cosa que con Arrival no sucede hasta cierto punto de la película.
-ATENCIÓN, A PARTIR DE AQUÍ HAY SPOILERS-
Por fin estamos ante una película que nos presenta a los extraterrestres como buenos, no vienen a hacer ningún daño, ni a aniquilar la humanidad.Simplemente vienen a ofrecer un regalo, que servirá para que los humanos, dentro de unos 3000 años (creo recordar) puedan resolver un problema futuro.
Este regalo es, nada más y nada menos que el lenguaje de los octópodos, lenguaje que les proporciona una visión del tiempo mayor, ya que estos seres, mediante su configuración lingüística, alteran su sentido del tiempo, y esto es lo que de un modo u otro, le ocurre a la protagonista «el lenguaje configura nuestra manera de pensar».
La protagonista, durante el transcurso de su investigación, y sus primeros avances, le vienen a la cabeza, una «especie de alucinaciones» qué en realidad no lo son, si no que esas imágenes que le vienen constantemente, son vivencias futuras. Al principio de la película, estas ráfagas de recuerdos parecen ser flashbacks, pero no lo son, son flashforwards. Y durante toda la película se nos van soltando pistas, al mas puro estilo Kubrick, para adivinarlo.
Lo más llamativo de esto, es que conociendo el futuro, y sabiendo todo lo que le va a pasar a la protagonista (su marido le va a dejar, su hija acabará muriendo), decide vivirlo, pudiéndolo haber evitado y ahorrarse todo ese sufrimiento.
Dejando así, una bonita moraleja, y plantando una gran pregunta ¿qué pasaría si conociéramos el futuro? ¿no es esa la gracia del ser humano? Si lo miramos desde este punto de vista… ¿de verdad es un regalo? Se podría volver en nuestra contra…