X500 nos muestra tres historias que se desarrollan en países diferentes, además no hay interrelación entre ellas, y cada una transcurre de una manera distinta, pero se complementan muy bien, porque todas tienen una característica común, sus personajes pretenden encajar en la sociedad, pero no saben como.
Es la segunda película del director colombiano Juan Andrés Arango, y ha empleado mucho esfuerzo en su producción.
Cada historia se desarrolla en un país diferente, la primera en Colombia, donde se nos muestra el poder y la violencia de las bandas, que se aprovechan de los más desfavorecidos, se hace una dura crítica a los «niños-sicario», la segunda historia se desarrolla en México, y nos muestra la discriminación sexual de quien se siente diferente, y el poder, nuevamente, de las bandas mafiosas, y por último, la tercera historia, transcurre en Canadá, con una joven recién llegada de Filipinas, nos muestra su proceso de adaptación, y los problemas que esto conlleva. Puedes ver el trailer a continuación.
Ahora bien, al ser tres historias que, aparentemente, no tienen nada en común, surge un problema, y es ¿como relacionar correctamente las tres historias?, pues bien, la película sigue unas pautas muy marcadas, propias de manual, que, han permito surtir, por muy poco, este problema.
La película ha sido coproducida por Canadá, México y Colombia. El productor principal de la película pretende dar una lección, esta es que se confíe en las coproducciones, ya que, de lo contrario esta película no se podría haber realizado.
Los actores son todos primerizos, nunca antes habían realizado una película, sus actuaciones son correctas, aunque muchas veces no se les entiende al hablar, les falta vocalización, por lo tanto es recomendable ver esta película con subtítulos, ya que, además del español, hay otros idiomas presentes en la película
En cuanto al formato, X500 ha sido rodada en 4:3, preguntamos al director sobre el porqué y este nos responde que «este formato permite transmitir mejor la angustia de los personajes, ya que con 16:9 se perdía esta sensación de desasosiego que pretendía transmitir»
La música de la película ha sido elegida cuidadosamente, se asemeja mucho a la realidad, el equipo realizó un estudio para determinar que era lo que se escuchaba en estos barrios, para así, poder incluirla en la película.
También le preguntamos sobre el nombre de la cinta, debido a que en la película no se justifica la elección del mismo. El director nos dice que «si marcas una línea en la mitad de América, en el medio del todo, hay un pueblecito llamado X500, por lo tanto, escogí ese nombre para representar a todos los panamericanos»
La película fue presentada en la 64 edición del Festival Internacional de San Sebastián, en la sección de Horizontes Latinos. Optaba, además, al premio Eroski de la Juventud. El jurado jóven otorgó a esta película una calificación de 7,59 sobre 10.
Puntuación: 5,3/10