Para mi La La Land es una de las películas más importantes de este año. Ha significado la vuelta del musical como tal, ha vuelto a poner al género en el mapa. Cierto es que durante estos años ha habido más musicales, pero no con tanta fuerza. Por los premios otorgados y sus nominaciones han dado una voz y representación que han hecho que muchas personas vayan a verla, ya sea por presión social o por «obligación». La La Land enseña lo que fue un musical, con su parte amorosa, con su parte surrealista y, sobretodo y más importante, su parte musical.
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No sólo destaca por sus excelsas coreografías o fotografía, el punto fuerte está sin duda alguna en su banda sonora y, aunque pueda parecer algo básico de este genero, en el uso de la música. El musical parece ser que se entiende como suprimir diálogo por canciones, pero esto es un gran error; el musical a través de la música, además de las canciones que pueden sustituir al dialogo, transmite emociones, y así es como deber ser. La banda sonora es de tal calidad que se quedará en tu cabeza. Cuando menos te des cuenta estarás tarareándola.
La historia sigue la corta línea trazada por Damien Chazelle, historia como la de Whiplash, la superación en el mundo musical. Pero no tiene la misma complejidad, presenta una historia mucho más sencilla y básica; pero es el ya tratado uso de la música lo que la hace tan especial.
Las actuaciones protagonistas de Emma Stone y Ryan Gosling están nominadas a los Óscars; y son nominaciones más que merecidas, sobretodo en el caso de Emma Stone, que personalmente la veo ganadora de la estatuilla.
Si de algo me tengo que quedar de La La Land es su magia; es una película dificil de olvidar. Con unos primeros momentos inolvidables y una banda sonora que nos taladrará la cabeza de placer auditivo. Si hay algo que hace bien Damien Chazelle son películas únicas, pues tanto ésta como Whiplash son dos obras con un estilo inconfundible y sólido.