Matt Reeves dirige la tercera parte de la exitosa trilogía de El planeta de los simios. Tras una buena primera parte (El origen del planeta de los simios), asistimos a una insatisfactoria secuela (El amanecer del planeta de los simios), pero afortunadamente, el cierre de la trilogía es magistral. Hoy hablaremos de La guerra del planeta de los simios.
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La historia continua
La película nos cuenta la historia de César, el líder de los simios, que conviven bajo el yugo de la hostilidad con los humanos en un mundo pos-apocalíptico. En esta ocasión seremos testigos de una dura historia de superación y venganza.
Lejos de asistir a una batalla que ocupe los 140 minutos de película, descubriremos un viaje, emprendido por los simios más icónicos de la franquicia. Los personajes (vamos a decirlo claro) molan bastante. Tanto su diseño como su función dentro del grupo es maravillosa (Bad Ape es un alivio cómico impresionante). Si a eso le sumamos esa fotografía que consigue transportarnos a su mundo, sin darnos cuenta ya nos hemos sumergido en la atmósfera.
Nunca olvidemos a los villanos
Si nos paramos a hablar del villano, es muy posible que ocupemos un artículo entero. Woody Harrelson interpreta a El Coronel, un villano pragmático y tirano. Su construcción está tan pulida que es cómo si un guionista pudiese conseguir que te apiadases del mismísimo Adolf Hitler, Hablando del nazismo, este tiñe por completo a la facción de los humanos. Empezando por el saludo desde el balcón con la bandera ondeando hasta esa especie de campo de concentración que construyen.
Al igual que en otro títulos pacifistas (Undertale, Daredevil…), La guerra del planeta de los simios lanza un mensaje brillante: tenemos más cosas en común de las que creemos. Volviendo a la referencia de Daredevil, ¿qué separa a dos personas que tratan de tomarse la justicia por su mano? La respuesta: un fino hilo.
Estamos en el futuro
Dejando a un lado este apartado, cabe destacar el espectacular uso de los efectos digitales y la CGI. Con estos medios de los que disponemos hoy en día, se nos abre un mundo de oportunidades. Resulta impresionante ver los making off. Está bien ver que al menos los actores siguen siendo imprescindibles.
Puntuación: 8´5 / 10.