Hablemos de Desencanto

El encanto de Matt

Matt Groening ya había probado con el presente y el futuro, ahora toca irse al pasado. Desencanto es una serie de Netflix encargada al famoso creador de Los Simpsons. El relato narra las aventuras de la princesa Bean y sus amigos Elfo y Luci.

Actualmente, el público examina con lupa el trabajo de Groening. La familia de Springfield ya no es intocable. Títulos como Rick y Morty o Bojack Horseman llegaron para recordarnos que la animación para adultos tiene mucho que decir todavía. Desencanto adopta conscientemente nuevas narrativas de la cultura pop, y en este caso, su gran referente es otra serie de fantasía medieval: Juego de Tronos.

Un nuevo esquema

Los primeros episodios carecen de carisma. Es difícil empatizar con estos personajes que acabamos de conocer y que encima, se acaban de conocer. Al contrario que en sus dos otras series predilectas, Gorening juega con astucia la carta de la progresión narrativa a lo largo de la temporada.

Sí, casi todos los episodios son autoconclusivos, pero cada evento acontecido en un episodio, involucra directamente a sus consiguientes. Dicho aún más claro: si un personaje muere, este seguirá muerto en el siguiente capítulo. ¿Qué consiguió George R. R. Martin con esto? Consiguió que el cariño que los espectadores profesamos hacia nuestros personajes favoritos se solidifique, ya que en cualquier momento podría desaparecer.

Bean, Luci y Elfo.
Bean, Luci y Elfo.

Es una comparación muy exagerada. No mueren un sinfín de personajes. Recordemos que la serie actúa en clave de humor. Lo que sí nos transmite, es esa idea de que el mundo medieval es un lugar tosco en el que abundan los peligros. La muerte se banaliza hasta que entra en juego un personaje al que creíamos imprescindible. Pero no nos asustemos. Si algo nos ha ensañado la cultura pop es que Jon Snow no puede morir.

Si a este elemento le sumamos el hecho de que Groening aparca en determinados momentos el humor para acercarse a la épica que rodea al medievo, el resultado son unas cuantas peleas altamente disfrutables. Tengamos en cuenta que los tres personajes tienen tres estilos de combate opuestos entre sí.

Música para mis oídos, pseudo-3D para mis ojos…

La música acompaña a la atmósfera medieval con majestuosidad. El compositor Mark Mothersbaugh alimenta un escenario colorido con animadas sinfonías acordes a la simpatía del universo. Y aunque el dibujo se ha visto afectado por un arriesgado uso del pseudo-3D, el resultado es bastante digno. Hay un par de juegos con el entorno a través del reino que funcionan y aportan ritmo en el montaje.

Elfo, Bean y Luci en clave de épica.
Elfo, Bean y Luci en clave de épica.

Desencanto tarda en arrancar. Sólo hay que mirar las notas de los usuarios. Pero la originalidad va aumentado al igual que nuestro aprecio por los personajes. Aunque empecé a verla con una puntuación de un 6 en la cabeza, esta es mi nota final:

Puntuación: 7´5 / 10.

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