¿Qué pasa Baby?
Edgar Wright, director de Scott Pilgrim y Shaun of the dead, vuelve a sorprendernos con Baby Driver, una obra que nos recuerda lo mejor del cine posmoderno y lo peor del abuso del mismo.
Vayamos calentando motores
Estamos ante un cine formalista con toques tarantinianos (sabemos que Wright consultó con Quentin algunas secuencias). La historia nos habla de un chico que debido a un problema (que no desvelaremos para no arruinar la experiencia), necesita estar constantemente escuchando música a través de sus auriculares. Si a esto le sumamos el hecho de que es el conductor de una banda de crimen organizado, tenemos el cóctel explosivo que es Baby Driver.
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Hay que decir lo bueno…
La forma tiene prioridad en Baby Driver. Cada secuencia está pensada y trabajada al detalle. Por ejemplo, en la lavandería, la ropa que da vueltas es de colores vivos y parece danzar al ritmo de La la land. En cuanto a posmodernidad se refiere, tenemos miles de referencias. Unas más directas y otras menos. El mismo título ya nos recuerda a Taxi Driver (Scorsese). Algunas de las secuencias de persecuciones en coche, no desentonarían en la saga Fast & Furious. Los atracos parecen sacados de un Grand Theft Auto. En cualquier caso, son referencias bien escogidas y funcionan a la perfección.
Los diálogos son fantásticos. Todos los personajes que hablan con Baby (el protagonista), son bombas de relojería. Gracias a este concepto, tenemos secuencias de una tensión extrema. Todo lo que toca Baby está destinado a ponerse en el punto de mira.
…pero también lo malo…
El guion es bueno. No deja de ser una opinión pero…el protagonista está mal construido… Creo que puedo razonar esta afirmación. Baby se posiciona en contra de la violencia. Vemos muchas secuencias en las que siente repulsión y miedo al ver un cadáver, pero cuando él empieza a apretar el gatillo, no vemos ni un poco de sorpresa. Parece que se le pasa enseguida.
Por otro lado, no entiendo como personajes tan atormentados pueden fiarse ciegamente el uno del otro habiéndose conocido hace dos días. Y luego hay cambios de bando injustificados y bueno, lo dejo aquí porque pese a todo, la película me gustó mucho. Ya era hora de que se hiciesen películas de acción tan cuidadas y con un mínimo de profundidad. En cierto modo, veo justificada la referencia a Taxi Driver, pero aún le veo más parecido con la cinta Drive.
¡Señor, qué casting!
Para ir acabando, resaltar el increíble elenco formado por Ansel Elgort, Jon Bernthal, Jon Hamm, Lily James, Jamie Foxx y Kevin Spacey. Todos están realmente sensacionales, muy a la altura de sus personajes, los cuales me costará olvidar (en el buen sentido).
Puntuación: 8 de 10.
Estuvo a nada de ser una película sobresaliente, pero el guion es la base, y como ya he dicho, tiene algún agujero de bala.