¿Es buena? ¿es mala? No sabría decir…
Matthew Vaughn vuelve a la carga tras el éxito de Kinsman: Servicio secreto. Una película que parodiaba el convencional cine de espías para convertirlo en algo original y entretenido.
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Un casting que vale su peso en oro
Rescatando a los mismos actores de la primera parte (cuando digo TODOS es TODOS, pero ya hablaremos de ello…), el casting se amplía con actores de una talla desmesurada: Pedro Pascal, Julianne Moore, Jeff Bridges, Channing Tatum o Halle Berry. Actores que harán honor a su nombre con una actuación más que digna.
Desgraciadamente (y cómo podemos apreciar en el trailer), los guionistas decidieron salvar al personaje de Colin Firth. Un personaje tan bueno, que debería haber perdurado en nuestra memoria tal y como lo dejaron en la primera parte. Parece que a la hora de construir a este personaje hayan abandonado toda buena idea anterior y desperdiciar lo construido.
Al menos, el protagonista sigue en la misma línea e incluso podemos explorarlo algo más, al igual que al personaje de Mark Strong, «Merlín», el cual alcanza una notoriedad capaz de crear una empatía que no creíamos procesar.
¡Qué coreografías! ¡qué vestuario! ¡qué decorados!
Si algo bueno tiene la saga Kingsman, es la capacidad para crear una identidad. El servicio secreto inglés tira del estereotipo, cosa que hacen de la misma manera con los americanos. Esto es usar un estereotipo a tu favor, esto es dar vida y unidad a una película de espías.
Los ingleses visten sus elegantes trajes y los americanos sus rudos sombreros tejanos. Este vestuario tiene nuestra aprobación. Lo mismo podemos decir del diseño de la base Stateman o la isla Poppy.
Las peleas en Kingsman son con diferencia, las más espectaculares a nivel visual. Tenemos planos de una duración exageradamente larga en la que los personajes vuelan por los aires y acribillan al enemigo. Sí, lo he dicho bien, tomas largas. Lo que en el cine americano podemos entender como long shot.
La coreografía es espectacular. Siempre quedará en nuestra memoria la pelea en la iglesia de Colin Firth en la primera entrega o el tiroteo en la isla Poppy.
Parece ser que hay Kingsman para rato
Las mentes pensantes detrás de Kingsman ya han firmado por una tercera parte. Es posible que decidan introducir a los canadienses y continuar con la fórmula, o por el contrario intentar algo nuevo y redescubrir la originalidad que hizo buena a la primera entrega.
Puntuación: 6´5 / 10.