Pokémon era único
¿Existe algún amante de los videojuegos que no haya oído hablar de Pokémon? La respuesta es un claro NO. Sencillo. Se trata de un juego que definió una narrativa y una personalización del gameplay nunca antes vista. No hay dos partidas iguales. Cada equipo, cada movimiento, cada batalla…esto es lo que define la satisfactoria experiencia de cada jugador.
Pokémon cumple más supera los veinte años en el mercado y llena el catálogo estrenando al menos dos juegos por temporada. Existen otros formatos alejados de la fórmula original como lo son Pokémon Ranger, Pokémon Mundo Misterioso o el mismísimo Pokémon Go; pero la saga que sustenta la franquicia es la de las distintas generaciones (sí, actualmente existe 7 genearaciones de Pokémon). Esto implica que a día de hoy la Pokédex disponga de más de 800 especies diferentes en su haber. Los diseños pueden gustar más o menos, pero lo que está claro es que lo que no evoluciona es la mecánica.
Mínimo riesgo
Generación tras generación repiten la misma fórmula: un team rival, tres iniciales, gimnasios (puedes creer que el recorrido insular de la 7 generación era otra cosa, pero viene a ser exactamente lo mismo), un profesor… Y la verdad es que han habido intentos por añadir algo novedoso, pero el riesgo ha sido mínimo. Es comprensible que no quieran perder a su público, pero es lo único que van a conseguir.
En 1996 se lanzó al mercado Pokémon Rojo. Aquellos que lo jugaron tienen a día de hoy más de veinte años. No son niños, no merecen ser tratados como tal. Cada juego está diseñado como si el jugador no hubiera tocado un cartucho en su vida. El juego es extremadamente sencillo y a fin de cuentas parece un tutorial muy largo que te acompaña hasta el final.
Los jugadores más experimentados optan por autoimponerse unas reglas que mejoren el gameplay (como el caso del reto Nuzlocke). Existen juegos creados por fans que mejoran en todos los aspectos las tramas de los juegos originales (Pokémon Celeste, Naranja, Advance…).
¿Es hora de decir basta?
También quería hablar de Pokémon Go, que pese a ser repetitivo y retirar a la mitad de los jugadores en su primer año en el mercado, no supo dar a la audiencia lo que estaban buscando. El juego era una recolección. No existe el más mínimo vínculo con tus pokémon. Son un número. Unos PC (puntos de combate). ¿Cuántos han soñado con tener su propio Pokémon en la vida real? ¿por qué no se explota esto? La gente quiere sentir a su equipo como si realmente fuera suyo. ¿Dónde está la autenticidad y personalización?
Esta franquicia debe madurar para que su público puede sentirse niño de nuevo. Desgraciadamente los nuevos títulos no lanzan información valiosa. Parece que será más de lo mismo. Quizás sea hora de que los propios jugadores castiguen a la industria y dejen de comprar un juego por su portada. Mucho me temo que esto no ocurrirá.