Otra adaptación
La materia oscura ha sido primeramente una saga de exitosas novelas y posteriormente una película, La brújula dorada (2007), que no tuvo mucho éxito entre la crítica ni entre el público.
Ahora HBO nos trae la adaptación a modo de serie de género fantástico, de la cual hablaremos como obra audiovisual y no como adaptación, para no caer en tópicos y comparaciones innecesarias.
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Clase de filosofía
La materia oscura es una historia que transcurre, al menos en un principio, en un mundo parecido al nuestro, pero con elementos que te recordarán a las clases de filosofía, historia, religión o incluso física. Muchas ciudades se llaman igual que las nuestras, pero en este mundo todos los humanos (y algunos no humanos) cuentan con los daimonions, una manifestación del alma que habita fuera del cuerpo con apariencia animal, conocedores del bien y el mal.
En este mundo Lyra (Dafne Keen), deberá desmantelar una trama de secuestro de niños entre los que se encuentra su mejor amigo y hacer frente a los descubrimientos de una sustancia llamada “Polvo” y de un nuevo mundo del que apenas se sabe nada. Todo esto con la firme oposición de una organización malvada que guarda muchas similitudes con la Iglesia Católica. La familiar batalla entre razón y religión.
Niños vs adultos
Aunque estén presentes estas referencias religiosas y filosóficas que pueden parecer profundas y complejas, la realidad es que la serie mantiene un aire infantil y naíf.
Trata la infancia y el final de ésta, cuando los daimonions adoptan su forma final. Como si del País de Nunca Jamás se tratara, se enfatiza mucho en las diferencias entre adultos y niños, como si pertenecieran a mundos completamente diferentes, casi incapaces de entenderse.
Por ello encuentro sorprendente que HBO catalogue la serie para 16 años. Lo que para mí, una joven adulta, es una serie de fantasía más (algo insulsa), para un preadolescente podría ser una historia enriquecedora con personajes con los que sentirse identificado e incluso tornarse en una serie con elementos de thriller y suspense, por ese aire oscuro que a los adultos nos pasa casi inadvertido.
Algunos aciertos
En general La materia oscura es entretenida y tiene una buena ejecución, con unos altos niveles de producción, efectos creíbles y una estética, maquillaje y vestuario muy atractivos. Interpretaciones de calidad con actores a los que estamos acostumbrados a ver en grandes producciones cinematográficas como Dafne Keen y James McAvoy o Lin-Manuel Miranda, al que sobre todo hemos visto en musicales y no tiene nada que envidiarles a nivel interpretativo.
Pero…
Sin embargo, pese a su originalidad y su buen manejo de las tramas paralelas, en esta época en la que vivimos con tantísimas series y contenido audiovisual entre el que elegir, parece no ser suficiente. Aunque no está nada mal, no tiene unas tramas y personajes suficientemente carismáticos que te inciten a ver más, a elegir esta serie frente a otras y, con esa premisa y universo tan atractivo, lo cierto es que te deja un tanto indiferente.
Aún así, no puedo evitar que la niña que hay en mí se revuelva un poquito al verla y desearía haberla visto con los ojos de hace unos años. Estoy segura de que la habría disfrutado muchísimo más. En fin, así es el mundo de los adultos.
Puntuación: 6´5 de 10.