¿Quién es el loco en un mundo de locos?
Jordan Peele ha decidido dejarnos con la boca abierta al más puro estilo M. Night Shyamalan con su primera películas: Déjame salir. Por lo que el contenido de esta review no desvelará ningún tipo de spoiler. Podéis estar tranquilos.
Es increíble que una opera prima pueda dar tanto de sí. Tenemos unos personajes más o menos definidos, en un espacio tenso como una jaula cuya puerta está apunto de terminar de ser forzada. Reuniendo los mejores elementos del cine de suspense de Hitchcock o Fincher, Déjame salir consigue crear una atmósfera inmersiva. Un territorio hostil donde se respira un aire conspiranoico.
Para los amantes de este tipo de películas, supongo que no hará falta decir más para convenceros de ir a ver esta película. Y respecto a los que aún continuáis indecisos, aún continua el análisis.
Chris es un chico negro que va a pasar el finde en casa de sus suegros blancos adinerados. Ya no puedo ahondar más en la trama, pues todo lo que pueda decir a partir de este punto puede arruinar la experiencia.
La música es un elemento imprescindible para la narrativa de esta cinta. Los instrumentos de cuerdas rozarán los límites de las claves más agudas. Por otro lado, la composición del plano nos transmitirá una sensación de agobio, propia de este tipo de encuadres con primerísimos primeros planos.
Algunos tachan la película de racista. No estoy para nada de acuerdo. Es sólo un pretexto para crear la atmósfera y un requisito narrativo para contar la historia.
El final nos recordará a lo mejorcito que ha producido M. Night Shyamalan, con un baile de máscaras que nos hará rememorar lo que La visita pudo haber sido.
Puntuación: 8 / 10.
Que no os engañe el tráiler.
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