Un gran impacto económico
En el mes de diciembre de 2019 se identificó por primera vez el coronavirus COVID-19 (SARS-CoV-2) en Wuhan, provincia de Hubei, China. Desde ese momento China adoptó medidas de contención. Aunque a los pocos días, y por el entorno globalizado en el que nos encontramos, el virus consiguió acelerar su propagación a lo largo de la esfera terrestre, asolando así a la población mundial.
La aplicación de todas estas medidas están provocando un gran impacto económico en el tejido industrial de la economía global. Aunque es pronto para dar una cifra, la cantidad total de pérdidas se estiman ya en miles de millones.
Uno de los sectores más afectados sin duda, está siendo la Industria Audiovisual: festivales de cine cancelados, salas de cine cerradas, rodajes paralizados, estrenos pospuestos, sesiones de doblaje suspendidas, etc.
Las pérdidas de Hollywood, al tener todos los procesos productivos parados, ya se estiman en más de 20.000 millones de dólares. Sólo en la primera semana se perdieron más de 120.000 empleos.
Y mientras tanto… el consumo se dispara
Curiosamente, y pese a las cifras tan desoladoras mostradas en las líneas anteriores, si hay un subsector dentro de la Industria Audiovisual que se está viendo beneficiado, en cuanto a índices de consumo, es el de las televisiones tradicionales y las plataformas de contenidos bajo demanda.
Impacto en la televisión lineal
En España, el domingo 15 de marzo se produjo el mayor consumo de la historia de la televisión lineal en abierto. 35,2 millones de personas, o sea, un 75% de la población, vio la televisión durante al menos un minuto.
Según los datos de Omnicom MediaGroup, se ha producido un incremento total del 42%, llegando a contabilizar una media de 5,35 horas de consumo por persona.
Los contenidos más consumidos han sido los pertenecientes a información. Y es que la televisión, si en algo tiene de positivo frente a las grandes plataformas de contenidos, es su enorme capacidad de adaptación a la actualidad.
Lo que sí está provocando esta crisis es una menor inversión en campañas publicitarias. Recordemos que el principal sustento de las televisiones en abierto es la publicidad.
En estos difíciles momentos, hemos decidido parar toda nuestra publicidad. Junto a nuestros socios embotelladores y The Coca-Cola Foundation vamos a donar más de 120 millones de dólares para combatir el COVID-19. Solo juntos lo conseguiremos. pic.twitter.com/53kv9dwgnZ
— Coca-Cola Comunica (@CocaColaCo_es) March 27, 2020
Como observamos, esta situación se contrapone a los buenos datos de audiencia que están cosechando. Las agencias de medios prevén una caída de las campañas del 50% mientras dure el confinamiento y un cierre de 2020 en negativo.
Impacto en las plataformas de entretenimiento
El consumo de contenidos a través de servicios como Netflix, Prime Video, HBO, Disney +, YouTube o Movistar + también ha aumentado considerablemente.
Telefónica, la principal compañía de telecomunicaciones de España, ha detectado incrementos cercanos al 40% en su infraestructura de datos. Los mayores picos se detectan por la noche, la hora en la que muchos ciudadanos aprovechan para conectarse a una de estas plataformas. Por ejemplo, el consumo de red aumentó el 20 de marzo a las 22.00 horas en un 40% por el consumo de plataformas OTT y de streaming. Este notable incremento de la red ha provocado que la Unión Europea pida a las plataformas reducir la calidad de sus contenidos:
«Las plataformas de streaming, los operadores de telecomunicaciones y los usuarios. Todos tenemos la responsabilidad conjunta de tomar medidas para garantizar el buen funcionamiento de Internet durante la batalla contra la propagación del virus». Thierry Breton. Comisario europeo.
En cuanto a datos de acceso, por ejemplo, el sábado 14, más de 8,8 millones de espectadores accedieron a Movistar +, un 11 por ciento más respecto al sábado anterior, y el consumo subió casi un 50 por ciento.
En el caso de Netflix, la proclamación del estado de alarma (en España) coincidió con el estrenó la nueva temporada de “Élite”, provocando así, que el servicio de la plataforma colapsara y fuera imposible acceder al servicio.
Los contenidos más consumidos de Netflix, son producciones como Toy Boy, serie emitida primero en Antena 3, o «El Hoyo» (2019) que se ha convertido en la más vista durante la pandemia no solo en España sino también en otros países como Estados Unidos.
En medio de todo este incremento de consumo, el 24 de marzo llegó a España Disney +, lo que ha provocado un gran número de altas dada la novedad del servicio. Muchos usuarios llegaron a pedir al estudio que adelantarán la fecha de estreno, a lo que esta respondió que era literalmente imposible:
Os estamos escuchando. Sentimos no poder adelantar el lanzamiento de Disney+, muchas gracias por vuestra paciencia. Nos vemos en 8 días 💙
— Disney+ España (@DisneyPlusES) March 16, 2020
Impacto en la exhibición y en los estrenos de cine
Esta situación está provocando un terremoto en los tiempos del tradicional sistema de ventanas, cada vez más deteriorado con la llegada de las nuevas tecnologías.
Y es que, muchas producciones, al no poder estrenarse en los cines, están siendo lanzadas directamente en plataformas de contenidos.
Filmin, de la mano de Avalon, anunciaba que la esperada película de Xavier Dolan “Matthias & Maxime” llegaría en forma de preestreno a la plataforma. Estará disponible para alquilar por 5’95€ desde el viernes 27 hasta el domingo 29 de marzo. De esta manera se ha adelantado el estreno sin necesariamente descartar el estreno comercial en salas.
Algunos de los grandes estudios como Universal Pictures, han decidido estrenar directamente en plataformas como iTunes, Google Play Movies, o Amazon Prime Video.
“Antes que retrasar estos estrenos o sacarlos en un panorama de distribución con dificultades, queremos dar una opción a la gente de ver estos títulos en casa de forma accesible y a buen precio”. Jeff Shell. Consejero delegado de Universal.
Las primeras películas que ya están disponibles en Estados Unidos desde el viernes 20 de marzo son “El hombre invisible”, “La caza” y “Emma”. La licencia está planteada como un régimen de alquiler durante un periodo de 48 horas desde su compra y por un precio de 19,99 dólares.
En la Industria cinematográfica española, aún no se puede adoptar esta medida, ya que la mayoría de las producciones nacionales están subvencionadas por el Gobierno. En la actualidad, el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Visuales (en adelante ICAA), el organismo público que regula esta forma de financiación, pone como requisito el estreno en salas por un periodo de exclusividad de 120 días.
Álvaro Longoria, presidente del Club de Productores Europeos declara que “si tienes una película hecha con un subsidio, si ahora la estrenas online lo tienes que devolver. En algunas puede ser de hasta un millón de euros, y hasta que el gobierno no logre desbloquear estos requisitos, no se podrá hacer el estreno online”
Esta posible forma de actuar, es vista con cautela por ciertos sectores de la Industria. Miguel Morales, director de la distribuidora Wanda Visión cree que las personas consumirán títulos de plataformas como Netflix, HBO o Filmin y no pagarán un alquiler adicional por una película de estreno:
“Estrenar en las plataformas no salva el golpe. Claro que ha aumentado el consumo, pero el que tiene Netflix o Filmin consume el montón de títulos de ahí, pero no un transaccional (alquiler) de una película de estreno” Miguel Morales. Wanda Vision.
Medidas y propuestas para hacer frente al daño en la Industria Audiovisual
Aunque aún es pronto para dar una cifra de los daños que esta crisis está provocando en la Industria audiovisual, los principales países del mundo están ya poniendo en marcha medidas y propuestas para intentar disminuir en la medida de lo posible los efectos de esta grave crisis. Por ejemplo los exhibidores de China están planteándose re-estrenar películas que en su día fueron un gran éxito en taquilla. La distribuidora China planea llevar a las salas películas americanas como Green Book (2019) o la saga Harry Potter aunque aún no se ha puesto en marcha un plan concreto.
En Japón, los cines están cancelando sesiones, vendiendo menos entradas por sesión, cancelando festivales y dando la opción a los compradores de cancelar su entrada hasta minutos antes de la sesión.
Tanto en Estados Unidos como en Canadá la industria de la televisión y el cine está completamente parada y se enfrenta a un futuro incierto.
Warner Bros anunciaba que tenía más de 70 series o pilotos en pleno rodaje o a punto de empezar. Y, como Warner Bros muchos otros estudios. Se han parado los rodajes de importantes títulos como Loki (Disney+), Carnival Row (Amazon), Stranger Things (Netflix), Saturday Night Live (NBC) o Euphoria (HBO). En algunos casos se podrá recuperar el rodaje pero habrá otros en los que, aun pudiendo recuperarse, se estima que no merecerá la pena económicamente.
Por ello ya se están comenzando a solicitar apoyos y a proponer medidas:
- El sindicato de técnicos de Hollywood (IATSE) dijo el martes (17 de marzo) que hasta el momento han perdido su trabajo 120.000 personas de la industria. La administración de este sindicato ha aprobado donaciones de 2,5 millones de dólares para tres organizaciones sin ánimo de lucro que ayudan a profesionales del espectáculo en paro.
- Netflix ha creado un fondo de 100 millones de dólares de ayuda para los trabajadores del cine, la televisión y otros profesionales creativos. También prometió ayudar a las industrias de Europa, América Latina y Asia, donde se han realizado o se planificaron grandes proyectos de filmación.
- Grandes estudios como Universal o Sony, entre otros, adelantan sus estrenos en forma de streaming.
En Europa más de lo mismo, todo parado. Por ello, el Club de Productores Europeos, asociación formada por más de 140 productoras europeas, ha propuesto una serie de medidas para intentar paliar la crisis que el Sars-Cov-2 está provocando en el sector:
- Permitir el estreno de películas cinematográficas a través de plataformas online.
- Promocionar entre los broadcasters y plataformas la adquisición de producciones de catálogo de compañías europeas por una cantidad económica justa para compensar el cierre de cines y la paralización de las producciones
- Crear fondos de emergencia de los gobiernos nacionales y préstamos sin intereses para que se puedan cubrir costes de personal.
- Animar a los broadcasters públicos y privados y a las plataformas de streaming a seguir adelante con las actividades de desarrollo.
- Promocionar producciones de contenidos con valores (educativos, optimistas, positivos) con el fin de ayudar a la audiencia en momentos de estrés.
En los tiempos buenos y en los no tan buenos, siempre nos quedará el entretenimiento
Cómo hemos visto, estamos ante una situación complicada que no sólo atañe a la Industria Audiovisual, si no a la mayoría de procesos productivos. Actualmente se barajan varios escenarios, ninguno de ellos positivo, costará salir de esta, pero como ocurrió en la crisis del 2007, la gente necesitará seguir entreteniéndose, necesitará de historias que le hagan viajar, sentir, vivir.
En definitiva, que los distraigan por un momento de la realidad a la que nos enfrentamos, como estamos comprobando en estos trágicos días en los que ha aumentado de forma significativa la demanda de contenidos.
“Cuando pase esta crisis, la necesidad de un compromiso humano colectivo, la necesidad de vivir, reír, amar y llorar juntos en el cine será más poderosa que nunca” Cristopher Nolan. Director de cine. Esperemos que las palabras de Nolan hagan justicia a la realidad y ayuden a paliar en la medida de lo posible, este desastre.
Cuando pase todo esto, nos vemos en el cine
Artículo escrito por Claudia Rico Corral y Eduardo Rodríguez Zaballos