Todo tiene un comienzo
Justin Roiland grababa vídeos caseros con sus amigos (alguno incluso de la universidad), amigos con su mismo sentido del humor. Justin afirmaba que era como si tuviesen su propio idioma y sólo sus amigos supieran hablarlo. Acabaron consolidándose como un equipo y realizando sus primeros trabajos en publicidad para locales de su ciudad natal (Central Valley, California).
No hay que olvidar que detrás de Rick y Morty hay dos cabezas pensantes que han definido la esencia de la serie. Esta segunda pieza es Dan Harmon, que empezaría en antros de improvisación junto a su amigo Rob Schrab. Fuera del escenario, realizaban sus propios sketches. Su humor se basaba en dos grandes elementos: la cultura pop y el meta-humor.
Scud, The Disposable Assasin fue el primer gran proyecto de Rob Schrab. Un cómic que hablaba de un robot asesino. Desafortunadamente, ninguna de las propuestas realizadas a cine y televisión dieran fruto.
Lo único que importa
Lo que tienen en común Justin Roiland y Dan Harmon es la pasión sobre su propio trabajo. Ambos decidieron continuar realizando proyectos pese a que hubiesen firmado algunos contratos con falsas promesas.
Un tercer elemento se introdujo: Channel 101. Un concurso al que se podía enviar cualquier tipo de piloto para una serie de televisión. Justin lo intentó en las primeras ediciones. Después del trabajo, él y sus amigos iban a su casa y diseñaban a los personajes, los doblaban, los animaban y montaban.
El primer éxito es como el primer amor
No fue hasta House of Cosbys, una serie original de Justin presentada para Channel 101, que conoció a Dan Harmon. “We were fans of each other shit that we were making” (Justin Roiland, 2017, Rick and Morty Origins). “We were nerd barbarians (Dan Harmon, 2017, Rick and Morty Origins).
Un parto complicado
En 2006 Justin produjo un piloto para Channel 101 titulado The real animated adventures of Doc and Mharti. Pese a haber realizado varios proyectos de la misma envergadura, Justin desarrolló una fuerte fijación por los personajes que había creado en su nuevo corto y las voces con las que los dobló. Dan Harmon apareció con la noticia de que Adult Swim buscaba una nueva serie de animación para su canal, fue entonces cuando Roiland propuso a estos personajes. La idea gustó, pero empezaron los conflictos. Harmon no quería que Roiland doblara a ambos personajes, y Mike Lazzo (director creativo de Adult Swim) decía que el personaje de Morty no era gracioso.
En la industria, se puede hablar de una cierta “batalla de egos”. Todos creían tener razón. Roiland se encontraba en una encrucijada. Morty era un personaje esencial para la serie, por lo que decidió animar una secuencia en la que Morty demostraba por qué era importante. A día de hoy conocemos esa secuencia porque aparece en el piloto de Rick y Morty. Por otro lado, Harmon también se retracta una vez se empieza a rodarse la serie. “The potential of Justine voices is one of the best points of the show” (Dan Harmon, 2017, Rick and Morty Origins).
Después de todo el camino que tuvieron que recorrer sus dos creadores, Rick y Morty se ha convertido en la serie de animación más influyente de la actualidad, generando millones y millones en beneficios y asombrando con los altos niveles de audiencia.